Y es que vivo harta de reproches y sospechas, harta de caprichos y esperanzas, no quiero ser poeta de luna vieja, sino ignorante de alma de tardanzas.
Escondiendo un as bajo la manga, orgullosa de latir al son de rock&roll, no son diamantes lo que guardan mis bolsillos, son sencillos estribillos de canción.
Pero pensar que entre despojos y orinales habita el arte en repulsión de todos los grandes titanes que inundan de sollozos corazón, no es una sensación, es la contemplación, la simple admiración, del grande que quería ser pequeño, del pequeño que escucha su canción.
Llorar, pues no es la estancia de un nuevo sol, ni la rutina de un tren vía, sino el día a día de la monotonía...
Escupiría al ayer, al hoy y al mañana...
Gemma Fanjul
2 comentarios:
Te digo lo mismo que acabo de decirle a Pau:
¿Qué haces leyendo esto en vez de estudiar? Ánimo, que ya se ve el final del túnel.
(Ya veo que el texto de hoy lo escribiste bajo los efectos de la llegada de los exámenes de mayo)
¡Qué asquerosa!
¡Cómo me gusta la foto del cinturón! Jo, y por qué tienes una foto ahí puesta? Yo no sé cómo se hace eso.
¿Hacemos boicot? No vale que tengamos que pagar nosotras que él se cele x)
muá!
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